martes, 28 de diciembre de 2010

Prólogo


Siempre quise escribir una historia, una historia ''REAL'', que durara varias páginas y no unas cuantas líneas. Pero siempre que abría una hoja en blanco del Word y me disponía a contar el cuento sin fin a las teclas del ordenador, la inspiración se desvanecía al instante, pero sin antes susurrarme al oído que todas las historias ya estaban contadas. Y un melancólico día le planté cara a la inspiración y le grite: ‘’¡¡NO!! El mundo está lleno de historias desconocidas, solo tengo que buscarlas’’. Pero … ¿Dónde? Busqué en el único sitio donde yo conocía todas las historias… en la carpeta donde guardo las fotos y las observé una a una, pensando lo que había hecho antes y después de la foto, y entonces la vi. En esa mirada, en esa sonrisa, vi la historia que con tanto anhelo esperaba contar. Esa mirada me inspiró para escribir una historia de amor, de la vida, y de todo lo que esperéis de ella. No sé cómo acabará, seguramente me olvidaré de este cuento y lo dejare sin fin, pero si lo acabo, os prometo que os enseñaré la chica de la mirada que me inspiró.